Cuando no tengas nada ni a nadie, siempre recuerda que te tienes a ti. No te falles, no vayas por caminos que no te gustan, que no te hacen sentir libre o feliz, no te traiciones. No creas que por querer gustar a los demás debas hacer cosas que no te representan. Llora cuando realmente lo necesites, o cuando la ocasión lo merezca, habrá veces que te ahogarás en tus propias lágrimas porqué no puedas aguantarte y entonces, cuando el corazón esté roto, te preguntarás "¿he gastado noches en vela llorando por gente así?". No creas que la vida va a ser sencilla, la suerte te será esquiva y cuando mas alto llegues, estarás rodeado de personas que quieran aprovecharse de tus logros, pero solamente cuando estés lo mas abajo posible, cuando no seas nada, las verdaderas personas, las de corazón puro, te ayudarán a levantarte. Sea lo que sea, que ni la codicia ni las falsas apariencias te cieguen de las personas que realmente valen la pena, que te han apoyado cuando nadie confiaba en ti mismo.
No dejes nunca una lucha a medias, si es realmente lo que quieres hacer, batalla insistentemente hasta que hayas conseguido llegar al final. No te rindas, pues habrá muchos hilos cortados que acabarán atándote y provocándote una caída estrepitosa hacia una realidad que detestas. Evádete cuando menos comprendido te sientas, cuando los males te agobien, cuando la vida sea un cúmulo de sinsentidos. Aprende a congeniarte con vivos y entes creados de tu imaginación, pues a veces las guerras mas crueles no se libran en el campo de batalla, sino en la mente de uno mismo. Y no hay mejor arma que una buena defensa.
Cree y desengáñate de las mentiras que te rodean, no entregues tu confianza a cualquiera, pues es una moneda que escasea. Aléjate de aquellas modas creadas única y exclusivamente para odiar, aquellas que simplemente no luchan por una causa que creas justa. Aprende a entender que la vida no va a tener sentido y, a veces, deberemos buscárselo dónde no lo haya. Hagas lo que hagas, seas lo que seas, no te falles. Nunca. Pues tu esencia solamente se creó una vez y, cuando le vas hechando mas ingredientes, acabas estropeando la receta perfecta. Entiende que no necesariamente le tienes que gustar al mundo, siempre y cuando te gustes a ti mismo.
No dejes nunca una lucha a medias, si es realmente lo que quieres hacer, batalla insistentemente hasta que hayas conseguido llegar al final. No te rindas, pues habrá muchos hilos cortados que acabarán atándote y provocándote una caída estrepitosa hacia una realidad que detestas. Evádete cuando menos comprendido te sientas, cuando los males te agobien, cuando la vida sea un cúmulo de sinsentidos. Aprende a congeniarte con vivos y entes creados de tu imaginación, pues a veces las guerras mas crueles no se libran en el campo de batalla, sino en la mente de uno mismo. Y no hay mejor arma que una buena defensa.
Cree y desengáñate de las mentiras que te rodean, no entregues tu confianza a cualquiera, pues es una moneda que escasea. Aléjate de aquellas modas creadas única y exclusivamente para odiar, aquellas que simplemente no luchan por una causa que creas justa. Aprende a entender que la vida no va a tener sentido y, a veces, deberemos buscárselo dónde no lo haya. Hagas lo que hagas, seas lo que seas, no te falles. Nunca. Pues tu esencia solamente se creó una vez y, cuando le vas hechando mas ingredientes, acabas estropeando la receta perfecta. Entiende que no necesariamente le tienes que gustar al mundo, siempre y cuando te gustes a ti mismo.
